jueves, 12 de abril de 2012

EL PERIODISMO PERUANO

El periodismo actual en el Perú
Por: Milton Morales Medina

Como en todas partes, los medios de comunicación son relevantes para la difusión de los sucesos, hechos o acontecimientos, siendo su papel determinante para el desarrollo de la cultura. Tal vez aun existan medios que  tratan la información de manera seria, aun así desde hace varias décadas atrás han surgido otros medios de lectura fácil y banal y lo que es peor de dudosa credibilidad que debido a sus bajos precios logran alcanzar al publico objetivo de recursos económicos bajos que no tiene otra opción que dejarse seducir por la vulgaridad el morbo y la desinformación. Es lamentable tener que hablar solo de lo mal que trabajan tanto la prensa como  los medios de comunicación en general, pero es necesario que la opinión pública aprenda a discernir sobre la dosis letal de incultura que los dueños de estos medios nos inyectan, respondiendo solo a intereses subalternos políticos y/o privados pretendiendo solo controlar a la población como adictos a la metanfetamina. Tal vez aun existan buenos periodistas, he visto reportajes que se acercan a la verdad con objetividad e imparcialidad, un idealista pensaría que siempre se acercan a la verdad cuando terminan su trabajo periodístico, pero si algo es tergiversado o trastocado supondría que seria culpa de los editores. Durante la década de los 90`s en el Perú la prensa se convirtió en un circo sicodélico llegándosele a considerar  como diarios chicha o prensa basura, sin embargo estos acontecimientos no se limito a la vulgaridad cotidiana con la que se acostumbra a entretener a la población, los diarios chicha se desligaron súbitamente del humor chabacano para inmiscuirse en la política mas sucia y trivial sin precedentes en la prensa peruana, se traficaba, vendía, escondía y difundía la información sin una cuota de objetividad. Fue así que en el gobierno de Alberto Fujimori, se manipulo a la prensa chicha para favorecer la desdeñable imagen del ex presidente Fujimori, con lo cual solo se consiguió sumir  a los peruanos en un caos y confusión total. Hoy en día ya deberíamos a ver corregido tales errores pero parece que la huellas del pasado nos persiguen cual cicatrices imborrables,  parece que el vergonzoso legado de esa caótica era periodística aun esta vigente,  se sigue viendo las mismas atrocidades de antaño, las portadas llenas de sangre, las primeras páginas abarrotadas de jerga, las primeras planas estimulando la morbosidad humana con escándalos que se suscitan en el mundo del espectáculo local y deportivo, y las contraportadas mostrando una imagen indigna contraria a lo que realmente es una mujer, todo esto solo enferma a la población y a una sociedad ya decadente culturalmente de la misma. A pesar de la aparición de nuevos periódicos serios o en todo caso semi-seríos, la prensa chicha hoy en día mantiene cierta hegemonía debido a la acogida del consumidor. A pesar de todas estas falencias en un país democrático, la libertad de prensa también debe ser democrática y para ello debe aceptarse la divergencia de información e ideología. Pero hay limites, y todo extremo es malo, solo manteniéndose en el medio se encuentra el equilibrio, esto lleva a reflexionar, hasta que punto debe continuar el modelo actual de la prensa y los medios de difusión masiva, y que tanto es su repercusión en la des-evolución de una nación infestada por un sensacionalismo extremo.  Este declive ha sido progresivo, tanto en el ámbito informativo como el de entretenimiento, en parte es debido a la decadente sociedad en la que nos encontramos, pero la verdad es que las malas noticias, el escándalo y el morbo venden y a los medios les interesa mas vender que informar. He tenido la oportunidad de conversar con algunas personas que disfrutaron programación televisiva de los 80´s y escucharles hablar con aire nostálgico es sobrecogedor, la verdad: dijo alguno de ellos, “recuerdo aquellos años donde veía, Los años maravillosos, Alf, La pequeña maravilla, Los Transformers, Los thunder cats, He-man etc”. Sin embargo hoy la televisión esta plagada de entretenimiento cargado de violencia morbosidad o incoherencias y a decir verdad estos programas son un insulto a la capacidad de la inteligencia humana. En cuanto a las películas se puede ver efectos visuales impresionantes pero nada reales y carentes de contenido argumental, en cuanto a la música difundida por las radios,  antes los grupos se hacían famosos a punta de talento, sudor y buena música, ahora las radios les interesa vender cualquier cosa sin sentido, letras que incitan a la violencia al sexo, al alcohol y a las drogas, convirtiéndolos en poco tiempo en estrellas sin brillo propio, y que decir de las emisoras políticas que venden su conciencia a los partidos políticos.
Como conclusión, no todo los medios ni toda la prensa es mala, siempre habrá una excepción a la regla y aunque pocos, pero todavía existen profesionales de verdad, aun así la decadencia de los medios de comunicación y de la prensa es notable y probablemente irreversible. Como pasa siempre la televisión, los periódicos y las revistas por lo general no informan las noticias como son realmente, lo cambian o moldean a su conveniencia, editan y alteran la información con el único propósito de vender por completo el tiraje. Y en cuanto a los periodistas o comunicadores que se limitan a vivir la vida sin discernir lo bueno de lo malo, pensando en hacer su trabajo sin ética esperando solo cobrar o recibir algún cheque por un trabajo guiado por su avaricia e inmoralidad sin importarle perjudicar a quien sea, solo merecen una analogía que las asemeje a los gusanos carroñeros en un cadáver, y no merecen llamarse profesionales y  mucho menos ciudadanos.